Yo no hago relaciones, las unicas personas en mi vida somos yo y mis amigos...

“La distinción entre lo real y lo imaginario no puede mantenerse con precisión… Todas las cosas que existen son… imaginarias”

lunes

Feliz cumpleaños Eduardo...

A muerto, su alma volo,
Jamás lo volveré a ver,
Jamás lo volveré a escuchar.
Ya no existe; ya no esta
Todos se han ido, y yo...

Charlando con su tumba
Sin dejar de llorar.

Es hora de irme,
Y un escalofrió en mi cuerpo
Se apodera de mí.

No hay nadie más, estoy sola,
El corazón me tiembla,
Percibo un olor, olor a él.

Estoy sola y nadie mas,
Necesito alejarme de aquí,
Y una voz ronca y sutil,
Que jamás pensé volver a escuchar,
Se que no existe,
Me alejo de ahí.

Y de nuevo esa voz me dice:
--¿ya te vas rata?

Sin testigos...

Sin testigos que juzguen nuestro amor,
Nos esconderemos en el manto de la noche
Sin ruido ni tampoco voces,
El único ruido será el eco de tus gemidos,
en la oscuridad como dos seres invisibles,
y las únicas velas que estarán encendidas
serán las de nuestras pasión.
Nuestro juguete será el pecado,
seremos como dos fieras jugando con su presa,
como dos personas que no esconden nada,
dos rivales en que no existirá perdón.
Sin testigos que nos juzguen
en la oscuridad y sin ruido.
Devorándonos tú y yo...
Comiendo amor.

Sueños

Tranquila, ya no temas que estoy aquí, trata de descansar, ahora tus pesadillas se han de convertir en sueños hermosos, lagunas verdes y cielos sin nubes, porque han sido atrapadas por las flores.
Tus moustros convertidos en arlequines que te asen reír hasta sacar el último suspiro causados por la melancolía… ya no temas que yo estoy aquí.
Destruye esos mundos oscuros sin luna ni estrellas, no temas...
Vuelve a cerrar los ojos y límpiate el sudor causado por esos seres mentales que no quieren dejar tus sueños, puedes destruirlos olvidando los recuerdos malos, y recordando los buenos que persisten ser olvidados.
Cambia las cosas ahora tu eres dueño de ti mismo, yo solo apoyare y limpiare tu sangre y tus lagrimas.
Vuelve a cerrar esos parpados.
Sueña lo que aun no pierdes y reclama la felicidad… lo que te pertenece.
Ámame despacio… sángrame lentamente,
entierra tus uñas y bésame.
Muerde mis labios y repite que no me quieres;
por un segundo engaña a mi corazón,
para que hunda en su ruina mental.
Que se retuerce y delire de dolor.
Báñame con tus pecados
y auto flagélame con tu humillaciones.
Ámame lento, sin prisas, como un amanecer
no te obsesiones, ni delires por mi oscuro amor.
De ahora en adelante mi dulce tormento,
te usare para tortura de mi alma.
Para fatigar mi mente y enterrarme como agujas tus palabras.
Así me gusta… así me excita.
Ámame con calma… perdón si me haces sufrir
En mi mente atrofiada llena de desencanto
Con dolor y tortura, esa es mi felicidad.

Eternidad...

¿Para que aferrarnos a la vida?
Si esta llena de dolor..
Acércate amor mió... hagamos inmortal
La pasión y la lujuria.
Suicidándonos con el filo de la pasión,
Cobijándonos con nuestra sabana del mismo color de tus labios…
Pero… No llores ni sufras.. No dejaras nada importante..
Nuestro amor será inmortal quedando
Tu nombre y el mió tatuados en la lapida,
Para el recuerdo de los simples mortales
Y los enamorados… hasta el final.. de la eternidad…

Frió.

Despierta… porque tengo frió y quiero calentarme con tu aliento, di una palabra solo una, para que el mundo sea removido y pensar que esto a sido un mal sueño. Estas dormida y quisiera no despertarte, pero es necesario. Aun tengo esperanzas de escuchar el ritmo suave de los latidos de tu corazón, que en las noches de invierno me habían arrullado, y que se habían agitado cuando nuestra pasión la convertíamos en amor.

Levántate y burlémonos del destino, y juntos de la mano encontraremos el camino a casa, otra vez, como siempre lo habíamos hecho.

No me hagas esto... Abre tus ojos por favor, porque esta oscureciendo en este lugar sin nombre, porque el cielo esta nevando y empiezo a tener mucho miedo de que nunca puedas abrir tus ojos, porque estos copos de nieve me están quemando el alma y mi vida se aferra y se va con la tuya, al besar por última vez tus labios fríos…
Oscuro, vacío infinito, tinieblas hambrientas, refugio de locos y perversos, donde se arremolinan pesadillas y danzan alrededor de lo negro.
Oscuro, donde reencarna el olor a muerte y lo perverso.

Silencio… y mas silencio.

¡Por que salen dos sombras!
Y la oscuridad se convierte en gemidos mudos.
Porque no solo los mounstros y lo terrible también se habían escondido.
En la oscuridad también se refugiaron los amantes, en lo oscuro, ese oscuro profundo…

Tineblas...

Tinieblas, tan solo veo tinieblas, espesas, oscuramente melancólicas.

¿Y mi sol? Recuerdos y mas recuerdos, de una luz que traspasaba la profundidad de mis lagrimas, de un ayer cortado, de un suelo que se abría para tragar lo que nunca tuve, de adas malditas y blancas brujas de bosques marchitos, de espadas manchadas de lodo, el lodo de los santos e inocentes, rezos en vano son platicas a un Dios sordo , cruces dobladas y sin forma..

Mi sangre sale todas las tardes en forma de lagrimas, esa sangre con la que me ahogo y me repite una y otra vez que no hay esperanza, que los sueños son de polvo como la vida y que no trascienden mas allá de fantasías y locuras, ahora rotas sin intentar detener lo que gota a gota se a escapado, mi vida, mi triste vida. Hagamos oraciones hacia la nada, y esperemos que nos de la respuesta…

Escóndeme

Déjame esconderme en ese lugar sin nombre, tibio entumecido bajo tu escote, entiérrame en la profundidad de tu ombligo
no quiero salir, y encontrarme a mí mismo, no me dejes ir vida,
que sin ti no hay vida. No la hay.
Quiero volver a nacer de las palmas de tus manos, y ser algo de ti,
tu instrumento tú juego, o tu aliento. Déjame vivir dentro tu alma,
a lado de tus frágiles pechos, en la maraña de tu oscuro cabello.
Protégeme, dáme refugio en tus brazos, calienta mi cuerpo, dale, obséquiale vida a este montón de huesos, vida… tu mirada, dulce, y sáciame con ella.
Sin ti soy un ser indefenso, una idiota, propensa a la lluvia melancólica, al frió cruel que es la soledad y la locura. Protégeme amor mio para que dance
alrededor de tu vientre, y luego cuando vengan por mí, me escondas bajo tu cama,
en tu closet o tras tu pubis y deslizarme así, en donde se esconden los dioses…

domingo

Labios

Rojas como el cielo sin sol cuando se aleja y se marcha.
Abriendo tu boca, quebrando el silencio, lanzando clavos al espacio,
clavos que sujetan y sangran mi alma y hacen mas rojos tus labios.

Tu aliento de menta con cigarro,
Me avisa que mientes, que ocultas algo. Puertas cerradas…
tal si fueran delicados pétalos de un capullo escondido,
y misterioso como tu sexo.

Sin embargo bésame, ciégame con esos labios, que nuestras lenguas jueguen como dos niños huérfanos, como mariposas con alas rotas.
Resucítame,
Como si fuera un pecado que nos salvara de la muerte.

Así concluiremos la tregua con un beso,
De lo que iniciamos con una simple mirada.

Sin respuesta...

Nuestra mente divaga buscando respuestas, flota como las particulas delatadas por un rayo de sol. No aprende que la respuesta no es algo constante, que pueda tomarse de la mano, voltea hacia atrás, buscando migajas de pasado, donde el tiempo ya no existe, y el reloj es un invento para torturar a los hombres.
Que futuro y presente son alucinaciones de una mente que gira alrededor de lo inexistente... La respuesta se oculta en su mejor escondite... detras de una lagrima, de una sonrisa, en los colores pardos de un pétalo marchito. La respuesta no es para comprenderse... solo es para sentir que estamos vivos.
No hay más pregunta donde la duda y la respuesta se oculten en la huella de un zapato...

Sin mirar al cielo...

Sin mirar al cielo…
que vigila desde allá arriba
y suavemente da una caricia…
a los tiempos, antes de comerlos

Sin mover el cuello,
solo recargarlo en tus hombros
y como el cielo acaricio
las estrellas negras de tus ojos.

Puedo observar luna profunda
como las estrellas temblorosas.
guardadas en tu pecho desnudo
fantasía llegando del viento

Sin mirar al cielo,
Seducido por esas burbujas
porque observo en tu cintura
el principio y fin de la vida..

Sin observar al profundo cielo
estar estático descubriendo
Como se despliega lentamente
aquella Piel desde tu ombligo...

Sueños que sangran

Mis sueños sangran cada vez que abro los ojos,
que me truenan los dedos,
donde miro la realidad y no te veo, no veo tus ojos, tu aliento.
Pero hace un momento estabas conmigo,
platicábamos juntos, volábamos no se donde.
Y vuelvo a dormir, y tus labios empiezan a curar mis sueños. ,
los sanas de su pálida realidad sin fe,
en tus besos me devuelves la esperanza,
hasta que cansada,
te quedas dormida en mis sueños…
vamos a soñar que dormimos con los ojos abiertos
y despertamos juntas...

Que importa!

Hoy tengo ganas de llorar
no por alguien,
no por una mentira
o por algún desprecio.

Quiero llorar
y dedicarle estas lagrimas al vació,
que cada día va cavando
una sepulcro en mi alma.

Un vació que me obsequia flores
con todo y raíces
que rehúsan dejar la tierra de la tumba.

Bendito vació que me agobia en estos momentos,
que me hace escuchar la melodía triste,
para ahogarme en mis llanto.

Una lagrima, dos... ¿que importa cuanto llorar?
sin nadie que me consuele o acaricie mi rostro
aun para llenarme de falsas esperanzas.

Pensé que podía vivir en el vació
llenarme tan solo de mi,
ahora solo quiero una soga,
un cuter para terminar con este juego.

Pero ¿para que?.

Si se que nadie derramara una lagrima por este pobre diabla
esta ilusa que esta enamorada de la muerte.

Les obsequio mi silencio,
no puedo darles otra cosa, no tengo otra cosa
que mi silencio, que una boca cocida.

Y quizás llene este vació que siento por dentro,
con mis lagrimas frías.

Vampiresa...

Santa solo porque has bebido el vino de los santos.
maldita estas porque eres la madre de los vampiros
dualidad que se refleja en tus largas ojeras,
mixtas, aferradas a noches como lo hace tu alma.

Oh vampiresa, tu tez es apenas morena
porque has poseído a una mujer que tenia sueños,
trasformándolos en pálidas pesadillas,
fuiste dotada de ojos semi-oscuros, para tratar de esconder tu maldad.
Solo mírate en el espejo, y no podrás ver tu mirada
estas condenada a soportar a la eternidad
con la misma furia que soportas al amor,
y la melancolía. Juntas, terribles
solo para conducirte lentamente a la locura...

No escondas tu sonrisa amada mía...
no, nunca más detrás de esas ojeras.

Empieza a soñar... quiero encontrarte en mis sueños.
conviérteme también, hazme solo tuya
quiero probar tu dolor, quiero vivir de tus suspiros…
quiero tocar esa piel, tu cabello... que se desvanece
al compás de mi sangre que has derramado de tus labios.
Tranquila querida que jamás me marchare;
nunca lo hare mientras te ame y hoy
te hago un juramento porque sé que es cierto…

Ellos dicen que el amor solo es psicológico,
aseguran que muere con el tiempo,
pero ellos nunca nos conocieron;
ellos no entienden lo que es amarte;
porque mas que suerte es un arte,
arte de un solo artista con millones de seguidores...

Bebe, bebe que te dará fuerzas para lo que sigue,
y lo que sigue es una eternidad para dos…

Finge...

Finge... finge querida.
para que nuestro amor sea eterno.
destruyamos lo único que nos queda
en la caricia debajo de su falda.
Corrompe, mátame si así lo prefieres
porque nada es para siempre, no vendrás
a poner ni quitar nada..
solo adelantarlo
aventándome al precipicio...
o regalándome tu cuerpo.
( sudor y piel y aliento,
mezclas de su veneno)
No hay defecto, solo cambios repentinos
que nunca nos sorprendieron,
porque a veces queremos se nos pega la gana,
de mostrar gestos de tristeza
para hacerle bromas al destino.
(hacerle creer que es el, quien controla la vida)

Sabemos que el fin llegara y aun beso tus labios,
aun quiero ser tu juguete, tu amor desechable,
como un plástico que envuelve
a un corazón sangrante...

Porque al poseer algo más que tus deseos,
y no hablo de tu cuerpo
porque a sido el primero en
abrir y entregarse.

Me refiero a tus sueños, a lo que no sabes
que existe dentro de tu alma...
a esos pensamientos blancos y oscuros
que hacen olvidar mis recuerdos
y engañar erizando los poros de mi cuerpo.

Finge como bien yo lo hago, engañemos
a nuestro corazón idiota, haciéndole creer que somos felices,
a nuestras mentes y lenguas perversas,
finge pero no a ser ella...
finge para que ella... seas tu.

Ahora, para siempre y después de para siempre
hasta este momento que grito tu nombre
al mismo tiempo que muerdo tus labios...
y me dejo llevar por este amor desechable
sin garantía ni devolución...

sábado

La carne de las cosas...

Poseo entre mis dedos sutiles el sentido del mundo
pues mi tacto al igual que el sonido, penetra.
La armonía, el ensueño, el dolor profundo
estremecen largamente la yema de mis dedos.


Comprendo mejor las cosas bellas si las acaricio,
comparto sus vidas intensas en tanto las toco.
Es entonces que yo sé que es lo que ellas poseen
Nobleza, dulzura afinidad del canto.


Puesto que mis dedos han distinguido la carne de la arcilla
La lisa carne de mármol los contornos femeninos
Que la mano que sabe modelar ha maltratado
Aquella de perla, aquella de terciopelo.
Conocieron la vida íntima de las pieles,
Vellón cálido y soberbio donde hundo mis manos!
Han conocido el ardiente secreto de las cabelleras
Donde se deshojan millares de jazmines.


Y semejantes a aquellas que regresan de los viajes,
mis dedos han cruzado infinitos horizontes,
Ellos han alumbrado, mejor que mis ojos los rostros
Y me han profetizado las oscuras traiciones.


Ellos han conocido la piel sutil de la mujer,
Y sus crueles temblores, y sus perfumes ocultos...
Carne de las cosas! He creído a veces abrazar un alma
Con la prolongada caricia de mis dedos...

viernes

30 minutos...

Mamá, Papá perdónenme

Ojos no vean, 
porque estoy enloquecida.
Sin tiempo para decidir.
¿Debo correr? 
¿Debería ocultarme,
por el resto de mi vida?

¿Puedo volar? 
¿Y si me quedo?
Podría perder, 
podría fallar...

En el momento tardo
para hacer planes, o
cometer errores...

30 minutos... 
...un parpadeo...
...para alterar mi vida...
...para decidirme...
...para decidir finalmente...

30 segundos...
...para susurrar tu nombre...
...para cargar con la culpa....
...de dicha, 30 mentiras...

Carruseles en el cielo,
que formo con mis ojos...

Debajo de la cortina, 
simples siluetas...

Fundiendo formas...

Lluvia que llora...

¿Puedo volar? 
¿Y si me quedo?
Podría perder, 
podría fallar...

De cualquier manera, 
las opciones cambian...

Las oportunidades fallan,
los trenes se descarrilan...

jueves

El sueño recurrente...

Al principio, solo sé que estoy en la obscuridad, como si estuviera dormida pero escucho todo lo que pasa a mí alrededor; escucho el rumor del bosque, el sublime pánico de las liebres y los venados marchándose lentamente. Después recuerdo que abro los ojos, y lo veo todo; estoy acostada en un campo inmenso de flores rojas; me levanto un poco entonces, bostezo y me estiro. 



Entonces noto que mis manos fueron cambiadas por un par de lindas patas blancas; así que me levanto, primero troto un poco pero siento la impetuosa necesidad de llevar mis músculos al límite y después solo me hecho a correr; así, en cuanto empezó a hacerlo siento como el frio viento de los bosques del norte mueve mi pelaje; mi aliento congelado estrellándose en mi cara; veo como los kilómetros desaparecen bajo mis patas y como los arboles se difuminan y hasta borrarse totalmente; y las luciérnagas cruzarse por mi camino mientras la nieve se cuela en los bordes de mis patas.



En mi sueño, puedo recorrer un millar de millas sin el menor síntoma de cansancio; después de tanto ya ni siquiera me detengo para sacudir de mi pelaje la nieve que se ha quedado atrapada en el; si tengo que hacerlo lo hago corriendo, porque simplemente no me gusta detenerme.



Llego siempre al mismo lejano lago como si algo o alguien me llamara hacia él; recuerdo incluso que me agacho y bebo un poco de aquella cristalina agua no por cansancio, si no simplemente para probar el sabor que tiene; espero a que se aclare la imagen y así puedo ver mi reflejo, puedo ver a un lobo gris con extrañas marcas debajo de los ojos y entiendo sin necesidad de explicaciones que el lobo soy yo.



Me siento entonces para contemplar la belleza del lugar, cierro los ojos, permitiéndome por unos instantes agudizar el oído y escucho una voz que viene del otro lado del lago, una voz femenina que me deja extasiada con su solo sonido.



Camino lentamente hacia allí, hacia la voz de esa chica que conforme me acerco se va haciendo divisable su figura, una chica alta –o al menos en mi forma de lobo me lo parece- que siempre lleva un largo vestido de noche color blanco; y aunque sueño con ella cada noche, cada noche desde que tengo once o doce años, curiosamente al despertar no puedo precisar su rostro; pero la escucho cantar mi canción favorita con mucha mayor nitidez de la que sería posible para cualquier humano.



Recuerdo bien mi manera de acercarme a ella para no asustarla; lentamente me agacho casi hasta topar mi cuerpo con el suelo, aplasto mis orejas contra mi cráneo y dejo mi cola topar con el suelo; como si esa fuera el ancla que me retuviera en mi mundo libre, en la libertad de correr y correr.



Recuerdo que hay una fogata muy cerca de ella, yo me acerco poco a poco hasta que me ve y cambia entonces la entonación de su voz para hacerla un poco mas cariñosa y demostrarme que no debía temerle y que ella tampoco se asustaría si me acercaba un poco mas; ella se sienta en un viejo pino que cayó de su sitio por alguna razón, me hace señas con su mano para que la acompañe.



Y me acerco a ella, poco a poco, de pronto me mira y sus brillantísimos ojos se posan en los míos, de la nada su perfecta sonrisa aparece y yo, en un intento por regresársela saco mi lengua, como si eso me hiciera ver un poco más amigable; me siento en el lugar que ya me había indicado; ella me acaricia la base de las orejas con sencillez pero sin dejar de cantar y yo me limito a escucharla, cerrar los ojos y mover la cola.



De pronto, como si su pena la hubiese traído el viento esa voz perfecta se quiebra poco a poco, sus mimos se detienen y yo lenta y delicadamente recargo mi pesada cabeza sobre su delicada pantorrilla como para recordarle con la mayor sutileza de la que soy capaz que aun estoy ahí.



Después de un rato de gemir tristemente me siento casi estúpida, entonces es cuando me distraigo a mi misma y empiezo a sentir los mimos de nuevo pero esta vez como si algo anduviera mal en ellos, son un poco mas agresiones que cariños pero resultan ser lo segundo y no lo primero; luego sus pesadas y frías lagrimas caen una tras otra, resbalan desde sus ojos por sus mejillas y detienen su viaje al caer en mi nariz, se congelan en mi hocico y las pruebo.



El instinto me lleva a levantar mi cráneo, mi cuerpo y alinearme con ella por lo que deja de llorar un segundo y me sonríe, después vuelve a cantar y yo comienzo a aullarle a la misma luna a la que ella le canta; levanto mi pesada pata izquierda y la pongo sobre su mano, y sigo su voz como si ese fuera mi metrónomo.

miércoles

Skynwalkers...

¿Cuantas noches me has escuchado aullar?
¿O alguna vez has imaginado escucharme?
¿Por que tú...siendo tan inteligente me tienes miedo?
¿No entiendes que soy tu amigo? ¿que soy un ser que siente como tú?.

La naturaleza me ha dado todo lo que soy
y le estoy agradecida por haberme hecho lobo
pero lo que soy parece ser una condena
pues, sin conocerme realmente y por juzgarme con miedo
has perseguido y matado por siglos a mis antepasados.

Injustamente me has relacionado con el diablo,
con la muerte, con los seres malvados de la noche
esa ha sido mi condena por siglos
y aún vivo perseguida por esa ignorancia.

Si tan sólo tú... me conocieras más
entenderías que soy un ser con un corazón leal y tímido
que no soy malévolo y que estoy aquí
por la misma razón que tú.

¡Quiero por siempre convivir y compartir este mundo
con los demás seres de la naturaleza y junto contigo!...
¡También este es mi hogar y quiero vivir en él!
¡Quiero ser parte por siempre de este paraíso!!

Por favor conoceme y aprende de mi
y veras que soy igual a ti, que eres mi hermano
no me condenes a morir, te lo suplico...
quiero vivir en este mundo, en paz contigo.

Ambos somos hijos de la vida.
Ambos somos hermanos para vivir y compartir juntos.

El amor de mi vida...

E n los días que Gaia me ha concedido habitar
L a tierra jamás imagine conocer a

A lguien que con un solo roce de sus
M anos, con tan solo mirar mis
O jos, pudiese despertar en mi el
R omanticismo, el cariño, el

D eseo de estar siempre a su lado y
E ntregarle lo mejor de mi, alguien que

M e muestre con gran ternura la
I lusión del primer amor, el amor de mi

V ida. Y así es, lo he encontrado en ti,
I nesperadamente has llegado a alegrar mis
D ías, llenando de colores mi cielo y de
A mor a mi corazón, TE AMO…

Para mi sobrina...

Empezando por tus ojos puedo ver
que la dulzura se adueña de tu ser
con unos ojos color carbón,
de cierta manera,
tu mirada endulza hasta a la amargura.

Luego sigue tu boca pintada con sonrisas
una combinación que armoniza
tu encanto de niña y tu belleza de mujer.

Algunos años han pasado,
desde que tus ojos se abrieron a este mundo,
y hace un par de meses que en mi nació este cariño,
que por ti cada día a aumentado.

Mas que mi sobrina te quiero como a una hija,
como si fueras un poco mas de mi misma,
como parte de mí y de mi vida,
porque te quiero y asi soy; así funciona.

Hoy quiero decirte Xarenni,
que en el trancurso del tiempo
y aunque me desgasten los años,
te ayudare con todo lo que pueda.

Eres la niña dulce, la niña tierna,
la neofita que me tope en esta vida,
la niña más querida.

Un "te aprecio" se quedaría corto,
pues no te diría todo lo que quiero decirte,
por eso en poesía quise escribirte
Te quiero mucho dulzura.

Werewolf love poem...

*howling*
It's just me,
don't be afraid.

I want to show you something,
what your kindness has made to me

I would fight for you
because you are so kind...

I would walk one million miles
for you to be mine...

I would kill for you,
everything with a hoof...

I could only do that
because I'm part wolf...

Please don't be afraid,
please don't judge me...

I`ll go away if you want,
I`ll run untill there isn't a single tree...

You dont want me to leave.
You are not scared.

You don't care that I'm part wolf,
everyone else try to care...

You want me to stay,
you want me to hold you...

But I'm 1.75 m.
You said, I'm cold

I said it in german:
Ich liebe dich (I love you)

So you kissed me
and I said thats sick...

Lobo y vampiro.

Son esas pequeñas tonterias,
que suceden en mi mundo irreal,
sere fuerte,
lo prometo,intentare no caer sola en el juego.

Lo siento,
mis lineas estan volviendo a quedarse sin sentido,
ya no se que hacer,
ya no se que escribir.

Nunca imagine
que no podria seguir sin verte,
que yo necesitara escuchar tu voz,
que tu me harias feliz.

No pense que me hicieras creer,
que me hallas enseñado que
si puedo aspirar a la felicidad,
no puedo creer que puedo decir *te quiero*
de verdad.

Estar contigo,
es subir a la luna,
experimentar lo maravilloso
que es sentir.

Recordar como es ver esos lindos
ojos confundidos,
sentirte tan linda y cordial,
me dan ganas de verte.

Ahora no se que hacer,
si a cada instante pienso en ti,
soy como un lobo.

Un cachorro lobo solitario,
en busca de amor.

Siempre estare ahi,
iluminando esperando cada noche por ti,
y mientras tengas fuerzas vendras por mi.

Vampiro,Lobo.
mezcla de egos,
relaciónloca y original.

Cuando te acercas a mi,
mis nervios se colapsan,
mis ideas vuelan,
mi razón te la entrego,
en un momento magico de dos,
EL LOBO Y EL VAMPIRO.TU Y YO!

Recuerdos de ti...

Estoy sentada en el mismo rincon donde te vi la ultima vez en esa metalica silla; volteo al techo y miro la lampara; estoy recargada en el armario fumandome un cigarrillo, te siento junto a mi justo ahora; se me estan enterrando los segundos como si fueran espinas diminutas, no puedo quedarme quieta...

Me esta doliendo todo el cuerpo, me recuesto ahora en este catre inmundo; extraño tener tu cuerpo sobre el mio, lo extraño demasiado; el tacto suave de tu piel, la dulsura de tus besos, la pasion de tus manos, lo sensual de tu voz, las mil y un formas que tienes para hacerme caer...

Es que este sitio aún huele a ti...

Enciendo otro cigarrillo mientras busco mi billetera, saco tu carta y la leo otra vez, escucho tu voz como si me la estubieras leyendo; me empiezo a retorcer en mi misma, la guardo y mientras me visto, busco el control remoto de la tevisión; enciendo el dichoso aparato y nuestra canción esta sonando; pareciese que estas ahi, en el sofa...

Tomo un refractario del refrigerador y la comida que preparaste parece que me hace caer en el juego que tu recuerdo me esta planteando; saco un mantel y me dispongo a comer lo que el microondas me hizo favor de calentar; me siento feliz tu sazón es maravilloso, pareciera que lo preparaste hace cinco minutos...

Lavo los trastes como si me lo hubieras pedido y los seco como por costumbre...

Me largo al trabajo y pareciera que me tomas la mano cuando estoy en la puerta para que no olvide el móvil; un mensaje tuyo acaba de llegar: "Tu también amor, cuidate mucho y recuerda lo mucho que te amo, si te pasa algo, yo me muero ok? Te amo mi dulce princesa licántropo!" me sonrojo un poco, guardo el móvil y me voy...

Hoy te comprare una rosa roja antes de llegar...

Platonico...

Tu paso por mi vida
fue una linda ilusión
gracias
por las palabras
las anécdotas
pero sobretodo
gracias por los ojos
prestados para leerme.


Recobré el gusto por escribir
por leer
por soñar
¿que si me duele que te hayas ido?
la verdad no.


Yo quería sólo un sueño
tú deseas un cuerpo
navegamos por mares distintos
sin embargo, el saber que existías
fue hermoso.


¿Qué nuevos caminos me esperan?
No lo sé, pero estoy ansiosa
de recorrerlos.
Quizá te lo hayas preguntado,
quizá no lo hayas notado,
pero yo contigo o sin ti
soy sumamente feliz.


Mi vida es un asunto de cosas vivas
mis recuerdos son el ejército
que me acompaña.
Y yo, soy una mujer guerrera.


No era nuestro destino
juntar nuestras palabras
pero sea como sea
yo soy feliz
porque gracias a ti
escribo de nuevo
y sueño, como nunca antes lo hice.


Gracias, mi querido platónico.

El corazón de Almicar

La luna siempre blanca y gorda gusta ver a la tierra y a sus habitantes como un recuerdo con títeres para entretenerla. Ella antes había sido humana y sabia de las tentaciones humanas y los sentimientos que la vida presentaba, pero ahora siendo inmortal y un astro necesario para el universo, ella conocía más que nadie dentro de la tierra. De esos conocidos un hombre, probablemente uno de los más apuestos que haya visto durante toda su existencia, le llamaba constantemente la atención. Era ni más ni menos que el único hijo del mismísimo demonio, el príncipe del reino infernal que tantas religiones describían con odio y agonía. Sin embargo, la luna, que no pertenecía a ninguna religión podía hablar con él sin ningún miedo. Este apuesto inmortal hombre tenía nombre y tenía muchos, pero lo llamaremos Amilcar.

Todos sabemos que la luna adora las apuestas y creo que nos sobra decir que el príncipe de las tinieblas el vicio también lo persigue. Así mismo la colosal luna bajo a uno de los miles infiernos y solicito al joven. Amilcar se presento siempre seductivo representando en cada parte de su cuerpo lo que representaba su mundo. Quedo impactado que la luna en su forma humana bajara a lo más bajo que se podía llegar dentro de la imaginación para verlo únicamente a él. Sin perder tiempo, el astro reto al joven a demostrar sus poderes tentativos y su naturaleza conocedora de todo pecado y susurro indeseable, los cuales según ella no eran tan grandes como lo describían los demonios. El joven algo molesto por la negación de su capacidad dijo que estaría dispuesto a recuperar su personalidad ante ella pero que no lo haría sin una recompensa. La luna que ya tenía todo meditado por anticipado, sonrió coqueta como en sus tiempos de mortal y le dijo al lujurioso hombre “Si logras cumplir lo que te digo, me uniré sin ninguna condición a tu colección de mujeres”. La recompensa hizo sonreír malvadamente a Amilcar y acepto sin si quiera preocuparse por el reto. A continuación la luna hablo “ He buscado por todo el planeta para encontrar en las calles más pobres de Turquía a una mujer joven que tendrás que enamorar” hizo una pausa y continuo “repito que tendrás que enamorar a la muchacha y no solamente acercarla por una noche, ella tendrá que amarte todo tu” . Amilcar empezó a reír, pensaba que él siendo el hombre más hermoso y teniendo todo lo que jamás alguien desearía seria un reto demasiado fácil y tendría en sus aposentos a la hermosa y brillante luna en un triz-traz. Acepto.


No tardo mucho en aparecer un palacio en Turquía, de lo más lujoso, lleno de oro, sirvientes, cocineros, miles de habitaciones y jardines bastos de colores y aromas que nunca desaparecerían ni con el más fuerte invierno. Sentado ahí en una especie de trono de madera estaba Amilcar quien se hacía pasar por un príncipe que venía a buscar esposa. Ya sabrán la fila de mujeres que se le fue a hacer afuera de las enormes puertas del Tíbet que protegían el palacio de intrusos indeseables (como si él no pudiera deshacerse de ellos con solo chasquear los dedos) y no les mentiré diciéndoles que con cada una de ellas probo buscar lo que la luna le pedía y tal vez algo más…pero bueno que podíamos esperar. Pero la mujer no se presento, lo supo por que la luna le había dotado con un retrato de ella, era una mujer de ojos negros, pelo obscuro y rizado y vestida en harapos que anunciaban casi a gritos su pobreza. Así fue como el joven se arreglo a si mismo cambiando el color de sus ojos, la tez de su piel, el cabello y su cuerpo entero para volverse la criatura más deseable que rondara él planeta y al amanecer busco en todo Estambul a la mujer. Busco y busco en mercados, en rincones, en burdeles y en todos los escondites donde podría estar una mujer de su parecer. Amilcar se sentó enfadado por su inutilidad y maldijo todo lo que pudo para entonces encontrarse con Aycel, la mujer que buscaba. Ella se había alarmado desde su especie de choza al escuchar las millones de maldiciones de un hombre y se había asomado por una pequeña ventana para ver quién era. Para Amilcar solo le bastó ver esos ojos curiosos por la ventana para saber que era ella y se dirigió sonriente como el lobo ve a su presa. Toco la puerta como un caballero lo hacía y como él sabía debía de comportarse. Nadie abrió la puerta. Empezó a enfadarse pero mantuvo su compostura y toco de nuevo diciendo “Soy Amilcar he venido a solicitar una charla con usted muchacha de ojos negros y poder así conocer más que solo la hermosa mascara que esconde sus verdadera belleza”. Amilcar se quedo callada, como podía ser que un noble la solicitara de tal manera y sobre todo un noble tan rico y apuesto como este. No confió en abrirle la puerta al principio pero como el joven insistía decidió abrirle. Si tan solo se hubiera dado cuenta de lo que estaba haciendo, de lo que era ese hombre-bestia al que le abría la puerta. Vaya que hombre atrevido era, pero esta vez se controlo así mismo y no se encimo en la mujer. En cambio la invito cordialmente a una cena en el mejor restaurante de Estambul esa misma noche. Al principio la mujer lo tomo como broma y después se pusó más seria en el asunto y acepto advirtiendo que no tenía un solo vestido para ponerse para tal ocasión. El vanidoso príncipe sintió la urgencia de decirle que de todas maneras no soportaría usar un ajuar con él tanto tiempo, pero de nuevo se resistió y dijo que mandaría a sus mejores sastres en unas horas para probarle vestidos a su medida. La mujer se sintió abrumada.
Finalmente Amilcar se fue y como prometió, mando a unos sastres jóvenes a probarle a la mujer millones de vestimentas. Mientras tanto el heredero del inframundo soñaba con la piel blanca de la luna entre sus recios brazos. Pronto llego la hora en que Aycel llegaría. La mujer llego con un vestido rojo largo que le quedaba a la perfección y resaltaba una belleza que desaparecían los pingajos que antes traía puestos. Amilcar habrá sido un hombre conocedor de encantos pero les puedo asegurar que este le atrajo un poco más que el de la luna al menos por un instante. Al sentarse en la mejor mesa del preferible restaurante la conversación empezó a fluir. Aycel, era una mujer muy tímida una amante de las artes pero muy pobre y por lo tanto carecía de educación entonces unos detalles de varias cosas no los sabía, sin embargo ella hacía el esfuerzo por aprender. En cambio Amilcar, que no tenía nada de experiencia en el amor, para él solo era un ritual de caricias y cursilerías que llevaban al mismo punto que él podía conseguir con murmurarle a una mujer al oído, estaba dejándose llevar entre sus artes seductivos. Pasaron las horas y entre conversaciones de vida y detalles infames a la mujer le empezó a atraer Amilcar pero esta no se enamoro, como era de esperarse en el mundo real, el amor no llega de una hora a otra, se necesita dedicación y paciencia, dos cosas que el joven no tenia.
Amilcar se enojo tanto de su enojo que se encerró en sus pensamientos toda la noche y toda la mañana para decidirse salir por la mujer al siguiente día. La llevo a pasear, le dedico una que otra melodía, le escucho atentamente y respondió con respeto y caballerosidad, actuaba perfectamente como una mujer quisiera que un hombre actuara, pero cada vez que él quería tocarle el cabello, tomar su rostro, esta se alejaba cortésmente. El hombre estaba tan desesperado y enojado que al cabo de 3 meses de intento y fallas y solo fallas, derrotas de una guerra muy poderosa, llego a conocer a Aycel incluso mejor que el abismo. Sabía sobre su familia, sobre su pobreza, sobre sus gustos, conocía detalle por detalle los lunares en su cara y la mezcla de colores marrones en sus ojos, se sabía de memoria la coreografía de su cabello con el viento y el aroma de su piel al caminar, no había nada que el joven no supiera de ella. Aun que no había ningún contacto físico, ninguna palabra de amor en el aire departe de ella y Amilcar se empezó sentir inútil. Como último intento decidió llevarla al centro de Estambul, a uno de aquellos mercados que ella adoraba apreciar con la mirada y esta vez no intento nada de lo que sabía del amor, nada, absolutamente nada, se quedo simplemente escuchando como una estatua romana al aire italiano. Pero algo pasó; Aycel, quien secretamente había guardado sus sentimientos por un extraño pensamiento en su cabeza que advertía algún tipo de peligro constante, decidió acercarse al supuesto príncipe que había intentado con toda su alma cortejarla estos últimos meses y lo besó. Amilcar era un hombre que tenia experiencia en las sensaciones de placer, en los pecados y en millones de coas más, pero en toda su eternidad no había sentido algo igual. Unos dicen que el amor lo tomo por sorpresa y que por un instante lo único que le importo fue ese momento.
Amilcar volvió a su palacio, camino dando vueltas durante muchos días, no podía dejar de pensar en Aycel, en su piel, en sus ojos, en su pelo, en toda ella tanto física como mental. No podía dejar de analizar ese sentimiento, esa sensación que sintió cuando ella lo besó, él había besado a todas las mujeres del mundo, él incluso había disfrutado de los mejores tiempos de Afrodita, había tocado la piel de Venus, había pasado muchas noches con Ishar, había saboreado los labios de Inanna y había apreciado la belleza de Hathor, pero no pudo resolver el enigma. Pasaron los días y Aycel empezó a buscarlo, mandaba cartas al palacio, lo buscaba entre los rostros del pueblo, preguntaba por él en los mercados y tiendas de la alta y baja sociedad, pero nada. Sin embargo ahí estaba Amilcar, vigilándola muy de cerca, todas las mañana y las noches, apreciando el aroma a avellanas turcas que solo se encontraba escondido entre su vestido, apreciando a la mujer que él amaba. Amar, era una palabra que quemaba sus oídos y su naturaleza, pero así era, la amaba y el poder sentir este sentimiento mortal lo hizo incarse de dolor todas las noches. También le dolía a Aycel no saber del hombre que la había enamorado completamente y lloraba todos los días de la semana, sufría con el pensamiento de que él había odiado su beso y no quería verla jamás. Al enterarse de esto, decidió que si amor iba a ser su tortura que al menos no fuera la de ella. Decidió volver a verla.

La llamo con la carta más formal a venir al palacio a cenar, sería la primera vez en que el palacio se abriría a alguien del exterior. La recibieron unos hombres de color fornidos que le abrieron la puerta y la miraron con una expresión fría que la hizo temblar un poco. La guiaron lentamente por pasillos muy oscuros en los que ni ella misma podía ver la palma de su mano al acercársela a la cara. Llegaron a un salón donde había una extendido comedor de madera con dos sillas en ambas cabeceras, en una sentado Amilcar con una pierna doblada para que la rodilla quedara al nivel de su hombro y el otro pie colgando de los brazos de una especie de silla trono la miraba diferente a antes. Aycel se sentó en la silla que le correspondía y apenas y podía ver a su hombre entre el banquete sin fin que los dividía. Ella fue la única que comió y el siguió viéndola. Cuando ella termino de comer con un silencio perturbador, finalmente se digno a hablar el joven con voz clara y suave como siempre:
-Aycel- le dijo mirándola con más compasión por un mínimo segundo- No es posible para mi dejarte sufrir por una mentira, no puedes llorar por una farsa, no puedes agonizar por mí.
Aycel lo miro confundida.
- Las noches que has lamentado mi ausencia con lagrimas son puras mentiras- continuo al verla confundida.- Tu no me conoces.
Aycel soltó una risita pensando que era broma, ella lo conocía según lo que ella pensaba en su inocente mentecita de hija de Eva. Pero de repente Amilcar desapareció de su silla y reapareció en una decima de segundo justo detrás de Aycel y le murmuro al oído:
-Pero quiero que me conozcas, que sepas de mi y que tu decidas.
Le recorrió un escalofrió por toda la espalda y las luces de las velas se apagaron y el cuarto quedo a oscuras. Ella quería gritar pero su pánico fue interrumpido por el encendimiento de unas extrañas luces rojas que emanaban del suelo de una fuente desconocida, parecían llamas. Empezó a sonar una música de extraños ritmos y bailando en el infinito comedor aparecieron mujeres bailando una danza rifeña, llenas de tatuajes y monedas en sus trajes negros. Pero estas mujeres tenían algo más, aparte de ser muy bellas tenían escondidos entre su sonrisa colmillos más grandes que los de un lobo y unos ojos fríos como el hielo. Aycel se asustó y las mujeres bajaron de la mesa para tocarla y bailarle, intentaron morderla en varias ocasiones y ella se levantaba frenéticamente de la silla. Aycel salió espantada de la habitación y corrió sin rumbo entre los lóbregos corredores para llegar a una habitación más iluminada. Era una habitación llena de oro y joyas, todos los tesoros que alguna vez un reino quiso encontrar estaban ahí, montañas y montañas de riquezas. La mujer se vio interesada en un collar brilloso que se posaba delicadamente en el centro de la habitación y se acerco a él. Cuando intento tomarlo, detrás de ella mientras algo le acariciaba la cabellera escucho:
-Todo lo tengo, lo que quieras te lo pueda dar
Al voltear no vio a nadie y su pánico resurgió en el alma y volvió a la huida. Esta vez llego a un cuarto oscuro lleno de vitrinas y en estos hombres de toda raza, vigorosos y majestuosos posaban tranquilos sin verla. Una ligera luz empezó a iluminar sus espaldas y largas sombras se empezaron a formar en las paredes, eran sombras espantosas, como la sombra de una gárgola gigante. Aycel volteó a ver a los hombres de nuevo y para su sorpresa las vitrinas habían desaparecido y él cuarto se había vuelto negro. De las sombras de la obscuridad salió Amilcar, bien arreglado como siempre y sin decir una palabra abrazo a su amada de la espalda y la beso como alguna vez ella lo hizo. La reposo en uno de sus brazos mientras le besaba el cuello y el principio de su vestido, le tocó el vientre y las curvas que tanto adoraba. Frenó y miro los ojos de lo que pudo haber tenido:
-Perdóname Aycel
La mujer lo miro tapándose la boca y con los ojos húmedos negó con la cabeza mientras retrocedía. Ella había comprendido lo que era aquel hombre y le causaba pavor. El olor a hombre que antes apreciaba ahora se había vuelto en un azufre insoportable, los ojos que antes miraba con ensueño ahora eran inexpresivos, la belleza masculina que la excitaba la hacía vomitar ahora, el hombre que antes amaba ahora era cenizas para ella. Lo que más la aterro fue que su hombre no había cambiado en lo absoluto, si no que solo decidió decirle la irrefutable verdad. Siguió retrocediendo y Amilcar triste la miro correr de nuevo, la dejo ir. No volvió a visitarla, no volvió a hablarle, pero si volvió a verla, Amilcar se quedo fingiendo ser mortal durante muchos años más, hasta que Aycel murió por vejez. No salió de su palacio en todos esos años y Aycel nunca se casó. Amilcar siguió siendo lo que era en un principio, no cambio y su secreto de amor se quedo entre él y la luna que lo veía todas las noches suspirar de dolor al ver a la mujer lejos de él. Amilcar se quedo limpio de vicios y pecados en la longevidad de su dilecta Aycel y no fue hasta su fallecimiento en que él volvió a su colección de doncellas, siguió deseando a la luna, pero nunca más la cuestionó ni jugó con ella y nunca volvió a sentir el sentimiento que él llamaba “divino” el cual solo alguna vez una plebeya turca le hizo sentir.

sábado

Dead...

  Death is one of two things,
         It can be slow and painful, or fast and
      painless.We always want fast and painless
                  but we don't decide that.

                Death is the end of the line.
         We all come to that line at one point,
        and once we come to that line we must
           choose between heaven and hell.

           Death is a quite thing some people
               like to keep it to themselves.
           But death is also a something that
              we as people are afraid of.

                           Why?

          If we all meet death in the face at
      one point then why are we afraid of it?
       Weather we are killed or die of illness
                We will still meet death.

          So why are we frightened by it?

                          Why…?

Para Pablo...

Se que vendrás pero no quiero que llegues, aunque estamos alejados hace mucho, esta despedida lo hará oficial.
Después de tanto tiempo compartiendo largas conversaciones y bellos momentos, el fin llega y no quiero aceptarlo.

Aún no te esperaba, me sorprendió verte, y así de pronto te encontré a mi lado, con esa mirada inocente y ese rostro angelical, con todo aquello que noté el día que te conocí.

Y, al igual que hace cuatro años, no pude reaccionar a tu presencia.

Me diste un beso corto, pero para mi fue eterno; pude sentir tu pena, tu cariño; quizá solo fue mi imaginación, pero sentí que había algo mas que querías decirme, algo oculto bajo ese beso.

Me sorprendi pensando: <<quiza no deba escribir sobre esto, son solo sensaciones... Y en todo caso son solo mias>>

Para cuando pude reaccionar ya no estabas, habías desaparecido tras esa puerta y ya no estás en mi vida.

viernes

La loca y el lobo...

La sonata nocturna llena las calles de Castilla con alegría una noche de primavera. Grillos, luciérnagas y flores es la atracción de la época, el nacimiento de los colores en España. Las luces de los negocios y los restaurantes iluminan las caras de la gente que se acerca deleitada por el fresco aroma a juventud. Ahí, una bellísima damisela se encuentra sentada en la entrada del cementerio; estira su mano silenciosa en gesto de amabilidad para la gente que la mira al pasar. En ese entonces ella tenía nombre, Alba le decían sus padres. Ellos la adoptaron, la encontraron tirada cerca de la puerta,  temblando y casi inconsciente. No sabían por que había llegado así o porque estaba en esas condiciones pero decidieron cuidarla. Realmente no sabían nada de ella y nunca lo sabrían por que Alba era técnicamente una dama callada y cortante, vaya que podía hablar pero no lo hacía y si lo hacía, solo eran unas cuantas palabras y las soltaba al aire como un murmuro.



Eso no les importaba a sus padres; le dieron una habitación en su casa y la introdujeron al catecismo  (cosa a la que jamás presto gran atención), le enseñaron a cocinar, a lavar  y otras millones de cosas más. Ellos nunca celebraron su cumpleaños, eso le dolía pero fingía no interesarse. Bueno todo empezó en uno de esos cumpleaños en donde una sorpresa le fue dada, un gatito, uno negro. Se le escuchaba hablar más seguido, paseaba con el pequeño minino que gozaba de ser paseado en los brazos de su dueña. Era todo muy lindo hasta que a Alba le fue otorgada la tarea de comprar algo en el mercado. Muy obediente, como siempre, guardo las monedas en el algo desgastado bolsillo. Se fue al mercado muy concentrada en sus pensamientos, pero algo la detuvo, la vileza pura en su cara…otra vez. Era una pandilla de chicos un tanto más grandes que ella, sucios y vagos del bajo mundo, eran 3, pero no era su aspecto lo que la atemorizaba si no lo que hacían. Aquellos muchachos estaban rodeando al pequeño gato, lo pateaban e intentaban pisar, incluso uno intento quemarlo con un cerillo, pero no pudo porque Alba, se armo de valor y protegió al gato como a su propia vida. Claro que una batalla de tres hombres y una mujer nunca terminara bien y esta no fue la excepción. Los chicos la golpearon y patearon, le jalaron el pelo y le robaron el dinero.



Cuando pararon y se fueron, Alba entre lagrimas se levanto del suelo y se fue caminando tristemente a casa. Ahí, sus padres la vieron raspada, golpeada y hecha una piltrafa, le preguntaron qué pasó pero ella no hablo, como era de costumbre. Cuando inspeccionaron su bolsillo y vieron que no había moneda alguna, ellos optaron por que la habían asaltado. Se dio un baño y se limpio con una esponja toda la sangre de sus rodillas y su cara, la damisela se quedo en su silencio. Esa noche Alba no pudo dormir, tenia pavor de esos chicos horribles que la habían lastimado tanto, no quería verlos jamás. Para su suerte o su desgracia, su tristeza fue interrumpida por un maullido sofocado. La dama volteó y no vio nada dentro de su habitación, prendió su vela nocturna en la pequeña mesa a lado de ella para poder iluminarse y acercarse así a la ventana, ahí en el suelo del patio yacía el minino, aquel que había salvado esta tarde. Alba no se asustó pero no se atrevió a bajar sus hermosos pies de la cama. Un lobo, sentado en el inicio del bosque jugaba con el cadáver del minino tranquilamente, solo movía su cabeza de derecha a izquierda analizando al felino. Poco a poco se fue acercando con sutileza al cadáver del felino, lo olisqueo con gusto y comenzó a devorarlo ahí mismo. Para esto Alba ya estaba retrocediendo lo más que podía hacia su cama. El lobo, al ver que su presencia asustaba a la dama, abandono su tarea y dirigió su atención a ella:

-Hola

La damisela se quedo pasmada

- He dicho hola- repitió el lobo- ¿Acaso no hablas?

Alba seguía en un estado de sobresaltó.

- Ya veo, ya veo- dijo el lobo moviendo sus ojos en gesto de entendimiento.- ¿Estarás mejor si te digo que no te hare absolutamente nada?

La doncella finalmente se acerco a la ventana, aun con los ojos como platos y le abrió, el lobo entro y se acomodo en la cama, Alba acaricio su cabeza con un movimiento rítmico. La niña sonrió:

- Ho…Hola- dijo temerosa

- Mucho mejor- respondió el animal soltando una sonrisa- solo vine a darme una vuelta por aquí, gracias por dejarme entrar, esta helando allá afuera.

- De nada- murmuro la dama algo confundida.

- ¿Por qué no hablas? Apenas y te escucho y eso que soy un lobo con oídos muy bien desarrollados- bromeó- Ya te he visto antes en la puerta del cementerio, yo vivo ahí, en los hoyos de los mausoleos.

- Soy Alba- dijo ella aun muy tímida- ¿Cómo te llamas?

- ¿Yo?- dijo el lobo riendo- yo no tengo nombre, soy lobo, acesino, demonio, mito y bestia para algunos.

La chica soltó una risa.

- Mas si quieres saber de mí…- titubeo el lobo- me gusta comer, correr y aullar. Apostar con los perros y bailar con la música de los grillos, cazar animalillos como gatos o ardillas y platicar con los búhos.

La chica sonrió pero se quedo en silencio. El lobo noto el enorme moretón que rodeaba sus bellos ojos cafés.

- ¿Si sabes que es lo que tienes en el ojo verdad?- preguntó el lobo.

- Si, es un golpe- murmuro la dama tristemente mientras bajaba la mirada.

El lobo se quedo pensativo y finalmente respondió.

- No, no lo es, es la mancha de la uva- dijo seriamente- cuando vez muchas uvas o vinos o cualquier cosa de color uva y no comes nada de ese color entonces tu ojo genera una mancha como esa- señalo con su hocico al ojo de la damisela- y vaya que necesitas uvas urgentemente.

- Mi madre dice que es sangre aplastada- dijo la doncella confundida.

- Pues yo que he viajado por el mundo y soy un lobo muy listo, te puedo decir que no es así, esto es “La mancha de la uva” y solo se cura comiendo cosas color uva, no hay otra solución.- Afirmo el lobo.

- Pero me duele cuando lo toco.

- Eso es claramente un reflejo de la mancha, niñita necesitas uvas urgentemente, incluso te recomendaría una sopa de berenjena que es color uva.- recomendó el lobo- déjame tocar la mancha puede ser que la sopa no sea suficiente.

La chica preocupada por el diagnostico del lobo, se reclino en su cama y dejo que este le lamiera el parpado. Después de unos cuantos golpecitos diminutos en el parpado, el lobo se hecho para atrás y cerrando un ojo empezó a analizar la herida.

- Si, definitivamente necesitas la sopa y…dormir- dijo el lobo viendo que cada vez el cuarto era más oscuro.- si no descansas la mancha se hará más grande hasta que toda tú seas una uva.

La chica se quedo infartada y dijo.

- Tal vez…de…deba dormir- dijo Alba mientras se acobijaba.

- Si, si.

- Pero es que cada vez que cierro mis ojos lo veo- dijo Ana con un aire de soledad.

- ¿A quién vez?- respondió el lobo con un cierto aire curioso.

La niña no respondió.

- Bueno, bueno si te hace sentir mejor, me quedare aquí  afuera en el suelo a protegerte de quien entre- dijo el lobo con valentía mientras bajaba de la cama y salía de la habitación.

Alba confiaba en el lobo, se veía bueno, no como los humanos que eran unos infames, así que decidió hacer caso y dormir inmediatamente.

En los primeros rayos de sol de la mañana, Alba se levantó de la cama y corrió hacia el cuarto de su madre. La dama como de costumbre no hablo y con gestos le indico que tenía hambre. La señora, riéndose de los extraños gestos que Alba se había inventado, se levantó y le sirvió el desayuno, la doncella decepcionada lo comió. Cuando su madre se fue a preparar la tina para que Alba tomara un baño, ella se levanto de la mesa y cogió un cuchillo y una berenjena que estaba en un canasto junto con otras verduras. Su madre volvió a la cocina para decirle a Alba que estaba listo y cuando la vio con el cuchillo en su mano, casi se desmaya del susto. Se acerco a la chica casi corriendo, le quito el cuchillo de las manos y le pregunto mientras la regañaba que hacía con esto en sus manos:

Sopa de berenjena- dijo ella murmurando.

La madre se quedo quieta, hace mucho que no escuchaba hablar a Alba, tal vez unos cuantos años.

-Si quieres sopa de berenjena debes decírmelo con esa voz tan linda que tienes y no hacerla tu misma, podrías quemarte.

Alba no respondió y salió corriendo a su habitación. Lloriqueo un rato hasta que los  aullidos del lobo se escucharon venir entre las paredes:

- ¿Por qué lloras Alba?- dijo el lobo

- Tengo miedo- respondió ella mientras veía al lobo con sus ojos entrecerrados

- Pero si solo te han dicho que debes tener más cuidado- respondió él.

- Es que así empezó todo la ultima vez- dijo la joven ahora bastante seria- con pequeños regaños, después peleas y después…frio.

El lobo que era muy sabio, intento analizar las cosas y finalmente pregunto.

-Todo lo que empieza tiene un final pero el final lo tengo en mi cara, eres tu Alba y no puedo entender la historia sin saber el inicio, la conclusión no me sirve sin saber que la forma ¿Qué empezó que hace que tus dulces ojos se cierren con pánico y no por sueño en la noche?

La doncella se quedo pensando un buen rato y su mirada cambio, ya no era algo vivo, parecía solo una estatua parlante:

- Mamá era una buena mujer, como la madre que tengo aquí, me quería y me advertía como ella igual- dijo la doncella sin mirar al lobo.- A papá no le agradaba mamá pero yo si…

La interrumpió el sonido de la puerta abrirse, era su madre que preguntaba con curiosidad con quien hablaba ella y esta ya sin mucho miedo de pronunciar palabra alguna respondió que con el lobo.

La madre se quedo con los ojos abiertos cual platos y sonrió por la imaginación de la doncella. No tomó en cuenta lo que la chica decía y no le advirtió nada en lo absoluto. El lobo del cual Alba hablaba no estaba en la habitación, se había ido a esconder detrás del árbol más cercano para evitar que le dispararan. Así mismo cuando ella se fue, el lobo volvió a acercarse y la dama continúo con su historia. Pronto él lobo comprendió en un instante lo malvado que podía llegar a ser el hombre y las perversidades que podía hacer, que el amor que había estudiado en otras partes del mundo no se igualaban con el enfermizo amor que tenía el padre de Alba hacia ella y sintió compasión por la doncella que tuvo que huir un invierno del infierno que vivía.

-Te recomiendo algo, no busques la amistad entre tus parecidos que te han hecho tanto daño, busca la amistad entre la fauna que te rodea, en tus mascotas, entre yo y las telarañas del rincón, que te seremos fieles siempre- termino el lobo con orgullo.



Y así fue como Alba empezó a cambiar, se le notaba más feliz y juagaba más seguido con su nuevo gatito (uno que el lobo se había encargado de conseguirle) y pasaba horas encerrada en su cuarto imaginando un cielo despejado para poder volar como los pájaros.



Pronto a los padres les alcanzo para poder inscribir a Alba en una escuela de alta calidad en Castilla y la doncella fue temerosa al instituto. Intento seguir el consejo del lobo, de alejarse de la amistad de los hombres y mujeres pero la damisela no pudo y creo así muchos amigos. Ella siempre les contaba las historias que el lobo le narraba y nunca hubo problemas hasta que una tarde a Teresa, una de las niñas que siempre estaba con Alba, le dijo que seguramente ella inventaba las historias y que no tenia fuente alguna que comprobara la verdad. Alba frustrada por la infame mentira que decía su amiga, dijo que si tenia un informante y cuando se le fue solicitado su nombre ella dijo que era un majestuoso lobo. Al principio fueron carcajadas, después fueron burlas y después vino el miedo. La doncella que ahora estaba temerosa como nunca gritaba- Si, si, ha sido un lobo el que me cuenta estas historias, no les miento, créanme por favor, el dice que se pueden crear maquinas para que volemos en el cielo cual pajaros, dice que el mundo es redondo y que hay mares bastos y tierras sin descubrir…- la doncella quizo continuar pero las risas empezarón a subir de tono hasta convertirse en gritos, los niños tenían miedo de las ideas de Alba, la consideraban una loca de aquellas que se paraban en la calle a pedir limosna y bueno… ella lo era de alguna forma. Alba se fue a casa y decidió faltar al otro día. Desgraciadamente los mocosos fueron con la noticia a sus padres y estos aterrados (pues en una época como esa no existía esa clase de sueños y opiniones) solicitarón hablar con el clero sobre la niña. Las monjas negaron saber lo del lobo, pues realmente no había señal de eso, solamente la madre lo sabía y al ser una mujer tan bondadosa, ella nunca lo rebeló, si no hasta que la doncella bajo molesta a decir enfrente de los padres molestos y todo el clero en la iglesia:

- Dígales madre que el lobo existe y que usted lo ha visto.

Pero la madre no podía mentir y realmente no había visto al lobo, sin embargo prefirió quedarse callada. De todas maneras el padre, al ver que su esposa estaba involucrada en esta demencia la mando al otro día a casa de su hermana en las afueras de Madrid, para que estuviera lejos de la chica. La doncella fue constantemente vigilada y la cambiaron de habitación a una más pequeña y muy solitaria, le quitaron su gatito y solo le dejaron la cama y una sabana no muy gruesa. Pero el lobo seguía visitándola, le decía que esto era temporal por que estaban remodelando su viejo cuarto. Alba lo creyó pero el lobo sabía que su dulce mentira no duraría mucho y fue a buscar una solución a las calles de España. En una de sus travesías, vio al padre de Alba hablando con alguien con perfil sospechoso y se acerco lo suficiente como para escuchar.  Lo que sus orejas captaron, hiso que se enfadara mucho, escucho que el padre de Alba la mandaría a un manicomio no muy lejos de allí y que ahí se encargarían de ella. Sin embargo no fue el lobo el único en enterarse, tarde o temprano se entero la madre y las lagrimas brotaron de sus ojos, lloraba por la falta de mente del hombre, por la falta amor, porque estaba mandando a Alba a una sentencia de muerte, a una serie de torturas interminables y dolorosas que la dejarían deseando nunca haber vivido. Vivir. Esa era la palabra, vivir o morir y la muerte es tan delicada, pensó la señora. Finalmente entre llantos y días de analizar la situación decidió hacer un plan para salvar de las torturas a la pobre joven, la envenenaría. Pero la madre no era la única con un plan, el lobo también tenía uno, le dijo a Alba que le enseñaría el mundo y que se marcharían lejos en pocos días, pero no le dijo lo que su padre traía entre manos. Los días pasaron y tanto el lobo como la señora fueron planeando su rescate, uno recolectando cosas de las calles para hacer una morada decente del mausoleo y la otra leyendo largos libros de plantas toxicas. En menos del tiempo esperado ya ambas ideas estaban completas. Mientras, Alba, veía el cielo, su color y su grande terreno, lo veía como una escapatoria y como una esperanza. El lobo la veía todo el tiempo preguntándose qué haría el día en que vendrían por ella, mientras la madre se metía en los rincones de la casa para meter en la leche de la dama un veneno de adelfa y rezar por que Dios le abriera un hermoso lugar en su reino.

En el camino de salida, justo antes de salir por una pequeña puerta de madera que daba a la calle, la señora escucho la voz ronca del padre hablando con los “doctores” diciendo que Alba necesitaba disciplina y esperaba tener prueba de ello. En esas épocas tan estrictas imagínense que significaba necesitar aun más disciplina, era pasar de lo malo a lo peor. La mujer entonces lo miro atentamente y por primera vez en su vida sintió el odio, deseo la muerte de aquel hombre que blasfemaba a Dios con tan solo decirse padre. Miro a la luna y se sintió avergonzada, para ella tener que llegar a esta situación era agónico, prefería ella ser asesina que dejar que su única “hija” sufriera, en eso antes de dejar al destino sus acciones, decidió ver la ventana donde se encontraba el cuarto de Alba y ahí en el suelo, hechado se encontraba un lobo, el lobo. La madre, sorprendida por lo que había visto, por tener la prueba de que Alba en verdad tenía un lobo como mascota se metió de nuevo a la casa y grito:

- Dejen a Alba, ella dice la verdad, es una niña, déjenla por favor, demonios sin infancia!

Desgraciadamente esto fue lo suficiente para mandar a la madre directo a la cárcel de la cual no podría salir hasta dos días después. Aun así, la mañana siguiente seria en la que Alba se iría al manicomio y la madre se sintió impotente de no poder impedirlo, pero deseo que el veneno funcionara. El lobo, en cambio, no durmió en toda la noche, se quedo trabajando en los últimos arreglos de la “casa” construida.

A la mañana siguiente los doctores llegaron temprano, llenos de aparatos extraños y jeringas enormes. Abrieron la puerta de la joven y...no sé más de la historia, solo se que Alba no fue al manicomio con ellos. Ojalá y haya sido aquel lobo el que la salvara, que la haya llevado lejos a un lugar secreto en este planeta, el planeta que le debía el amor, le debía la ternura y le debía la inocencia a una pobre niña que solo llego con ganas de ser ella. Pudo ser el veneno de la madre la que cesara su sufrimiento, pero he escuchado de buena fuente que esa noche Alba no quiso su leche y para no desperdiciar ni una gota, su padre decidió tomarla.

Divagando...

Me conoces,
yo no pido respuestas
si acaso no quieren darmelas,
pero esta vez,
simplemente no me puedo quedar
con la duda a flor de piel...

Te tengo en mi historia grabada,
te llevo en mi piel tatuada,
tu voz me cala el alma,
no me pidas que viva
sin ti el resto de mi vida...

"¿Todavía me amaras?"
Es la pregunta que me esta
carcomiendo el corazón cada
anochecer, a mis demonios no has
venido a callar desde su aparición 
y mis miedos pasan factura
cada tarde...

No entiendo porque me hacías
volar y aterrizar,
¿de donde sacaste el poder
para hacerme revivir?
¿Quieres una respuesta
honesta a tu pregunta?

Si tu mueres,
yo nada haría, 
en verdad
lo se porque desde ese día
yo me moriría
y para evitarlo nada haría,
aunque lo intentara,
no podría...

¿Quieres que madure?
Ya soy harto madura,
ya me di cuenta de
que algo en ti cambio,
lo que no se es el porque,
quizá nunca lo sabré...

Si tu no quieres decirmelo,
de buena gana y por amor
te digo que tus alas las guarde
en el cuaderno
en el que gozo dibujar;
cuando gustes puedes tomarlas...

Si me amas, callame con un beso,
y es que solo te pido algo de
sinceridad; si no lo dices porque
vas a herirme te informo
de una vez que prefiero
que me duela ahora...

Si crees que no podré tolelarlo,
eso quizá y solo quizá sea cierto;
pero prefiero sufrir solo yo,
porque si sufres tu, te juro
eso me dolería demasiado
y de ese daño no me levantaría...

Quiero sentirme a salvo otra vez, 
solo una vez mas en tus ojos,
solo por esta vez dime que no,
que nada pasara, que ya termine
de arrancarme los sueños
que tuve para darte...

Solo quiero que tengas
de mi la parte que es honesta,
la parte cálida y la verdadera,
la que tu descubriste que tenia
porque fue moldeada y teñida
para tu uso únicamente...

No voy a discutir;
sin palabras,
simplemente intente
cumplir mi misión día a día,
solo quise hacer de ti, la mujer
mas feliz sobre la tierra...

No soy buena en los temas
de amor y soledad,
pero es que a veces siento
que la vida no es mas que
un juego de azar en el que
pierde el que gana...

Pero es que a veces me pregunto,
cuando todo esto termine:
¿Como voy a olvidar tu sonrisa? 
¿Como he de sacarte de mi? 
¿Como diablos podría? 
Si no puedo aceptar 
que te encuentras lejos.

A veces antes de irme a acostar,
mi cerebro no me da tregua:
¿Como poder? 
Si hoy no puedo mirar el cielo 
porque aun estas en mi vida, 
mi amor, solo con una mirada
bastaría.

No pienso perderte, 
ni entregarte a nadie, 
no andaré por el mundo vacía, 
con frío en mi corazón;
y me he dado cuenta de que no tengo nada sin tu amor...

Honestamente yo
no pienso perderte, 
estoy segura de que eres mi vida,
yo solo sueño con estar a tu lado, 
dame algo para sentirme aliviada, 
porque yo no pienso perderte.

Explicame:
¿Como voy a olvidar tu ternura? 
¿Como podría vivir sin tenerte? 
¿Como dejar lo que mas amo? 
¿Como perder las esperanzas? 
Cuando voy a ti veo en tus ojos 
el amor que aun me tienes...

Es cierto, yo no pienso perderte,
pero recuerda que no
puedo impedir que hagas lo que
quieras, porque aunque seas
mía yo se que nada seria igual
teniendote en cautiverio...

Si lo que buscas es libertad,
ve y encuentrala, comprala,
traela y presentamela
porque realmente no la conocí,
pero he querido ir a buscarla
muchas mas ocasiones de las
que puedo recordar...

Soy libre y estoy en cautiverio,
vivo en una jaula que cree sola,
para protegerte de mi,
pero no sirve para protegerme
de las pedradas que arrojas hoy,
pero si para que evites 
mis dentelladas.

Si lo quieres es espacio,
solo te recuerdo 
que jamas pongo presión,
que yo nunca hago
eso de lo que me quieren
hallar culpable.

Si lo que quieres es un tiempo,
perfecto, a caminar me marcho
por el tiempo que gustes,
si acaso dices "no se",
prometo no regresar
hasta que no me quieras 
de nueva cuenta aquí...

Si dices que vas a irte,
deja darte un beso en la frente,
quiero que te valla excelente,
si te cansas de experimentar,
recuerda que aquí se queda
un beso haciendo pausa...

Si acaso encuentras otro amor,
sepa aquel que le doy mi rencor,
pero que me alegra su aparición,
porque nada me place mas 
que verte feliz,
así no sea conmigo;
que sepa que inclusive podría
hacerme de una amistad con el
y es que mas que el orgullo,
me gustaría que alguien mas te 
amara como te ame yo...

De repente no se que paso en mi,
de repente ya no se ni quien soy,
ya no reconozco a la que fui.
Antes, era como una salvaje loba,
contigo solo soy una cachorrilla,
después solo se que seré una perra feral...

Hoy me pregunto que cambio,
me pregunto a donde voy,
me pregunto quien demonios soy.
Sigo siendo la rencorosa loba,
sigo siendo la dulce cachorrita,
sigo resistiendome a ser la
perra feral...

miércoles

Algunas veces, me cuento que necesito un final que no este trillado, que sea feliz, tan solo quisiera tener un "siempre"...

Una vez me di cuenta de que tenia alas; de que quería volar, ahora necesito encontrar mi propio cielo...

Una tarde me descubrí mujer, entendí allí y en ese momento que quería tener una relación normal, con peleas y reconciliaciones, con celos y mal entendidos...

Ahora solo quiero vivir una vida real, con subidas y bajadas, con unos días grises y otros soleados...

Quiero contarle al mundo lo que sea que se me ocurra escribir, quiero cantar en la ducha, sentir que puedo ir yo sola contra el mundo...

Quiero ser como el viento; viajar con mi mochila, los 20 versos de Neruda, algo de dinero y mi amiga de 6 cuerdas...

Si llego a establecerme, solo pido que sea a su lado, seria agradable despertar cada día a las 8 a.m. y darle un beso de esos que son tibios antes de irme...

Tal vez viviría en la playa, así podría escuchar lo que sea que el mar le comenta al viento cuando todo esta callado, para dormirme con su arrullo...

Quizá viviría de mis letras, quizá escribiría un poco mas, igual y un poco menos, pero honestamente ¿A quien le molestaría que hubiera menos historias, libros, cartas y poemas?

Tantas cosas, de las que solo me importaría 1 en su totalidad o quizá solo me interesen 2. Ella. Yo. Nada mas...

Pero también a veces, me doy cuenta de lo errada que esta mi realidad y... Duele....

martes

...para ti...

Me encanta estar con vos,
porque siempre puedo ser "yo" cuando estoy con vos,
porque no tengo que ocultarte nada,
porque nunca hay malentendidos ni secretos,
porque el tiempo no es real
y simplemente me siento tan libre como el pensamiento,
porque siempre me gusto escuchar tu voz
y hasta tus silencios...

Te confieso que jamas me sentí incomoda estando contigo,
porque de algún modo tu me haces sentir segura,
tu le encontraste ángulos al circulo
y me enseñaste a meter cubos en triángulos,
a ver el negro en el blanco
y el rojo en el cielo,
ya que me hipnotizas con tus ojos,
tu aroma me trae la promesa del mañana...

Me enamore de vos,
de la chica del cabello negro y rojizo,
de los versos eróticos,
de los ojos de fuego,
de los abrazos de lava,
de los hermosos pensamientos,
de la voz aterciopelada
y la sonrisa de maldad,
de los besos eléctricos,
la de la hermosa voz
y la buena música,
la discreta y la obvia,
la astuta e inocente,
la atrevida y reservada,
la infantil y madura,
la presente y la ausente,
la cordial y seca,
la...

No se que mas decir de vos...

No puedo definirte en palabras,
pues no soy ningún poeta,
no soy Neruda,
Paz, ni Borges así
que no puedo describirte con el idioma
usado por los mortales
y es que sus palabras
no alcanzarían jamas...

No me gusta despertar a media madrugada
de forma estúpida e ilógica
y pensando en si te veré ese día,
si acaso las estrellas querrían
favorecerme esa mañana
y permitirme ver tus ojos
una vez mas...

Ah, pero como me gustaría
ver tus ojos al despertar,
me gustaría que ellos fueran
lo primero y lo ultimo en mi día...

...prometido...

Yo no puedo guardar silencio, en las fechas recientes a tu partida llovía menos, pero esto solo es llanto no te equivoques; pues a veces se pierde mas cuando simplemente te has marchado, cuando dejas con su soledad a quien si te ha amado, entre las sombras y la distancia siempre diré tu nombre e iré a buscarte por los caminos por donde anduvimos andando a la par...

Y te juro que aun que me duela yo soy un lycan y te juro tambien que tu eres el motivo de mi llanto; se que no me voy a morir si hoy, tu no estas junto a mi porque no te voy a olvidar jamas y te conozco tan bien que se que te vas a arrepentir cuando empieces a sentir que yo si te amo de verdad...

Se que después de todo vendrás a mi con mas fuerza que las olas del mar; y me conoces tan bien que sabes que yo te voy a escuchar; aunque esta vez me dejes así, como a una persona mas de la que solo te despides...

Cuando regreses a mi, te voy a abrazar y todo va a ser igual o quizá un poco mejor, porque este adiós no es el fin, porque no quiero vivir un solo instante sin ti y no me quiero alejar ni por un minuto de ti; es por eso que si tu te alejas de mi, no me voy a morir...

...en ocasiones...

A veces (como hoy) me sorprendo a mi misma hablando sola con la pared; aunque fuera de eso aquí todo sigue normal, a veces veo a la gente pasar desde mi ventana, hoy no me voy a morir; no voy a poder cambiar nada simplemente porque hoy tampoco estas aquí; no me duele, es solo que a veces me traiciona el maldito melancólico de mi corazón...

...me sorprendo a veces cuando estoy hablandole al espejo sobre cualquier cosa (hoy fue sobre ti); no importa cuanto tiempo te tardes en volver, aquí nada va a cambiar; cada noche veo la luna brillar por mi ventana y se que no me voy a morir esta noche, no voy a salir a buscarte por la mañana solo porque no estas aquí, tu ausencia no me duele; es solo que a veces me traiciona el oprobioso de mi corazón...

...tengo en mi cartera cartas tuyas algo gastadas y viejas, en mi almohada de estrella guarde mis tantos tontos sueños rotos, en mi espíritu tengo todavía las estrellas y tus ojos los guarde como mi mejor recuerdo; todo lo que nos dijimos y lo que nos prometimos, las canciones que escuchamos y los libros olvidados, por el momento todo eso es un recuerdo porque por alguna razón tu te encuentras lejos; pero no voy a morir en la espera, no voy a cambiarlos solo porque por ahora no estas aquí, no me duele, es solo que aveces me traiciona el lobuno y atigrado corazón que tengo...