Hoy tengo ganas de llorar
no por alguien,
no por una mentira
o por algún desprecio.
Quiero llorar
y dedicarle estas lagrimas al vació,
que cada día va cavando
una sepulcro en mi alma.
Un vació que me obsequia flores
con todo y raíces
que rehúsan dejar la tierra de la tumba.
Bendito vació que me agobia en estos momentos,
que me hace escuchar la melodía triste,
para ahogarme en mis llanto.
Una lagrima, dos... ¿que importa cuanto llorar?
sin nadie que me consuele o acaricie mi rostro
aun para llenarme de falsas esperanzas.
Pensé que podía vivir en el vació
llenarme tan solo de mi,
ahora solo quiero una soga,
un cuter para terminar con este juego.
Pero ¿para que?.
Si se que nadie derramara una lagrima por este pobre diabla
esta ilusa que esta enamorada de la muerte.
Les obsequio mi silencio,
no puedo darles otra cosa, no tengo otra cosa
que mi silencio, que una boca cocida.
Y quizás llene este vació que siento por dentro,
con mis lagrimas frías.
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