Yo no hago relaciones, las unicas personas en mi vida somos yo y mis amigos...

“La distinción entre lo real y lo imaginario no puede mantenerse con precisión… Todas las cosas que existen son… imaginarias”

martes

El festejo...

EL FESTEJO

- Por nuestro flamante título...
- Eso, por nuestro título - gritó Alejandro, que ya estaba tan borracho que no podía mantenerse en pie...lo intentó pero tuvo que dejarse caer sobre la silla nuevamente...provocando unas risitas ahogadas en Alma y Karla. Esa tarde todos los del grupo habían recibido su título, Alma y Alejandro en derecho y Karla en diseño gráfico...después de tantos años en la Facultad, lo menos que podían hacer era festejar el título con una picada y unos tragos. Claro que después de pasar varias noches durmiendo apenas para preparar el examen y el trabajo práctico, y los nervios de rendir y la excitación de pasar el examen, no estaban preparados para soportar mucha bebida. Fany se besaba con Dassa, como si fuera el fin del mundo, y Alex ya ni se molestaba en hablar, con los ojos vidriosos y el vaso de cerveza en la mano.
- Creo que es hora de irnos - murmuró Karla al oído de Alma, quien asintió. Se levantaron al mismo tiempo, mientras Alejandro las miraba.
- Oh, oh...¿no pensarán en irse? - dijo, viendo arruinado su plan de tratar de pasar la noche con alguna de ellas... después de tantos años de tentar, tenía la esperanza que esa noche, con la alegría de recibir el título alguna accediera a sus deseos. Tanto la escultural Karla, con el cabello larguísimo y negro, sus ojos color ámbar, los labios tan sensuales y un cuerpazo como el de Alma, tan diferente... con el cabello a media melena color rojizo, los ojos anaranjados, las facciones muy delicadas, el cuerpo no tan atractivo como el de Karla pero con sus puntos fuertes le hacían ponerse loco de solo pensar en tocarlas.
- Nosotras trabajamos ¿recuerdas?... y por mas que ahora tengamos título, mañana tenemos que estar en la oficina a las 9.
- Pero esto amerita el festejo, no sean aburridas mujeres....
- Adiós Alejandro - respondió Alma, besandolo en la mejilla después que Karla se despidiera de los demás. Eran las mas enteras del grupo, habían tomado un poco pero no tanto como los demás. Aún podían seguir festejando, pero no le gustaba el rumbo que estaba tomando la cosa en el bar y por eso se salieron. Karla pasó un brazo sobre los hombros de Alma.
- Vamos a casa...tengo una botella de champagne que compré para tomar hoy... pero si lo hago sola no tendrá ninguna gracia.
- Esta bien...vamos.
Tomaron un taxi y fueron hasta la Ciudad Vieja, donde Karla tenía su apartamento. A diferencia de Alma, que aún vivía con sus padres, Karla se había visto obligada a independizarse temprano porque su familia no era lo que ella esperaba. Al principio vivió en hoteles de poca monta, hasta que su trabajo le permitió alquilar ese pequeño departamento y lograr así independencia. Era en la planta baja, de un ambiente con cocina y baño. Como el presupesto para decoración era escaso, Karla lo suplía con imaginación, así que había abundancia de almohadones para sentarse, una gran mesa de centro muy urbana que usaba como mesa centro o para comer, un equipo de audio, la computadora en un rincón sobre una mesa, y la cama de hierro de plaza y media que había comprado en una casa de remates muy cerca de donde vivía.
- Sentate por ahí...voy a buscar el champagne y vasos...temo que copas aún no tengo en la alacena - dijo riendo. A Alma le fascinaba el carácter alegre de Karla, que siempre sabía ver el lado bueno de todo, aún de lo que parecía terrible... cuando les asignaron el proyecto mas difícil para presentar su tesis, Alma se había desanimado pero Karla había dicho que era la oportunidad de ambas para lucirse. Trabajaron durante dos meses casi a diario en las noches, después de que salían de sus empleos para preparar lo que la facultad les exigía para poder dar el examen... discutieron, Alma se bajoneo, Karla rezongó... pero un día antes del cierre presentaron su tesis. En la escala de notas de 1 a 12 que manejaba la Facultad el trabajo de ambas mereció un 10, cosa que dejó boquiabierta a Alma.
Sintió el «plop» del tapón de champagne, y vio a Karla entrar al ambiente con la botella rezumando espuma y dos vasos en la otra mano...sirvió en abundancia y se sentó muy cerca de ella sobre los almohadones. Brindaron y la espuma saltó, mojándoles las manos....
- Felicitaciones socia...nuestra tesis fue brillante, como nuestro examen...
- Eso gracias a ti...yo sola lo hubiera abandonado....
- ¿Y no recibirte?. Tú no piensas mujer... tantos años allá y luego no recibirte era un crimen.
- Por eso te doy gracias....
- Estas borracha...por eso me das gracias - dijo Alma, acercando su rostro al de Karla para dar mas énfasis a su frase... las miradas se cruzaron y sonrieron ambas. Formaban un buen equipo juntas. Karla se separó y tomó mas champagne, siendo imitada por Alma. Llenaron los vasos de nuevo, brindaron y bebieron en silencio...hasta que los ojos de ambas chispeaban y Karla empezó a reírse quedamente...
- ¿De qué te ríes?.
- De lo aburrida que somos para festejar....
- ¿Me estás llamando aburrida?.
- Si....super aburrida - respondió Karla, tentada al máximo de la situación sin explicarse el por qué. Alma dejó el vaso sobre la mesilla de centro, se acerco a Karla y comenzó a hacerle cosquillas en la cintura, divertida...
- Ahora verás, esto es por decirme aburrida...
- No...no...déjame en paz - gritaba Karla, intentando cubrirse el cuerpo con las manos...sin lograrlo, Alma era ágil... en sus intentos por detenerla rozó varias veces los senos de Alma con sus manos, los cuales se endurecieron sin que la joven pudiera hacer nada por evitarlo. Continuaron con el juego, Karla comenzó a hacerle cosquillas a Alma del mismo modo, siguiendo el viejo dicho de «si no puedes con el enemigo, únete a él». Se revolcaban sobre los almohadones, muertas de risa... los cosquilleos eran cada vez mas cercanos a caricias y estaban respirando algo agitadas, acaloradas por el juego y la situación. La falda de Alma estaba mucho mas arriba de lo debido y se veían sus piernas hasta mas arriba de la mitad del muslo... hasta el borde los calzones blancos... la blusa se había abierto con tanto forcejeo, dejando ver la parte superior de los firmes senos... se miraron a los ojos súbitamente serias. Alma tiró del brazo de Karla para llevarla frente a ella, y con una diligencia inusual desabrochó la rústica camisa de Karla... quién tiro los brazos hacia atrás para desprenderse de la misma, y luego abrazarse a Alma que se movió lo suficiente para que los senos de ambas buscaran su acomodo en medio de una sensaciones táctiles que estaban haciendo eco repetido en sus vientres... por primera vez se miraron a los ojos y ambas vieron la misma pasión incontenible.
Karla buscó la boca entreabierta de Alma y se fundieron en el primer beso, una hoguera llena de promesas... una suavidad inesperada, unas lenguas tan juguetonas como las manos de ambas que corrían por todos lados sobre la ropa... fue el inicio de un festejo diferente y arrollador. Alma se acercó al oído de Karla y murmuró:
- Estoy enamorada de ti desde el primer momento en que te vi...quiero hacerlo contigo...
Maricela lanzó una contenida risita nerviosa, que nuevamente sorprendió a Alma... Karla la desconcertaba... la española acaricio el suave cabello color rojizo de Alma, mientras le murmuraba al oído:
- Sabes algo...hace tres años que me vuelves loca...cada noche que estuvimos juntas aquí era una tortura... estar tan cerca y no poder tocarte...d esearte y no poder estar contigo...
- ¿Y por qué nunca me dijiste?.
- ¿Y por qué nunca lo dijiste tú?.
Ambas rieron... no lo habían dicho antes por el mismo motivo... ninguna de las dos daba con el tipo que se supone tiene una mujer lesbiana... ambas eran ultra discretas, y ninguna se había atrevido a encarar antes una conversación que girara en el tema sexual... eran amigas sí, pero conversaban de tonterías o salían algún fin de semana al cine. Karla apretó el abrazo de nuevo, atrapando la boca de Alma con la suya, saboreando los labios tan bellos de su amiga... reconociéndola, mientras un aroma muy especial inundaba el pequeño apartamento... el aroma de hembra joven excitada, cosa que volvía loca a Karla. Le quitó la camisa a Alma y ella hizo lo propio.... después procedieron a quitarse los soutiens, liberando los senos que ya estaban hinchados a mas no poder... se acariciaron mutuamente, logrando con esas caricias una excitación aún mayor. Alma comenzó a besar el cuello de Karla, jugando con la oreja de la muchacha con su lengua, mientras Karla masajeaba lentamente los senos de Claudia, apretándolos con moderada fuerza, logrando que se pusieran a punto de estallar.
- Me estas matando...
- Y vos a mí...- dijo Karla, acercando su boca a los pezones de Alma, chupándolos amorosamente, primero el uno y después el otro, tironeándolos con sus labios o dándoles unos tiernos mordiscos... Alma comenzó a jadear, estaba muriendo de ganas... tiró a Karla, quién cayó sobre ella entre los almohadones... le urgía que Karla hiciera algo para calmar su excitación.
Karla levantó aún mas la falda de Alma y tiró hacia abajo del elástico de los calzones, quitándolos y tirándolo al otro extremo de la habitación... miró el sexo de Alma, totalmente depilado y con húmedos hilos de plata saliendo del interior de la vagina... chupó de nuevo los senos, mientras con sus dedos aleteó sobre los labios de la vagina mojada y caliente de su compañera. Metió tres dedos en la vagina de Alma, que los sintió penetrar y empezar a trabajar allí dentro de un modo que denotaba conocimiento en las lides del amor... con firmeza y fuerza medida, moviéndose alrededor en busca de puntos sensibles o dando empujoncitos rápidos... Alma se vino entre movimientos incontrolados de sus piernas, suspirando ruidosamente, pero Karla no quitó los dedos... bajó la cabeza hasta el sexo de Alma y comenzó a lamerlo de a poco, concentrándose en el clítoris mientras continuaba penetrándola con los dedos... Alma tuvo un orgasmo como pocas veces, en espasmos de gozo y grititos de placer.
- Eres una irresponsable... pero que bien amas...- le dijo a Karla atrapándola en sus brazos una vez que se recompuso un poco...ella estaba desnuda y la otra aún conservaba su ropa...la camisa y el soutien volaron, ante el ímpetu de una Alma deseosa de amar a Karla... se puso de pie y extendió la mano, invitadora... fueron hasta la cama y Alma hizo que Karla se sentara al borde de la misma, para poder quitarle los zapatos deportivos, luego el jean...y por último el calzón, para poder ver por primera vez el sexo también cuidadosamente depilado de su compañera sexual, completamente empapado en los jugos, con los labios abiertos e invitadores de una vagina urgida por ser atendida... cosa que Alma estaba bien dispuesta a hacer... de rodillas frente a esas piernas abiertas e invitadoras acercó su boca al sexo de Karla, echándole aliento caliente y húmedo cerca, haciendo que mil cosquilleos recorrieran el sexo depilado de la muchacha... la expectativa de lo que iba a suceder ponía a mil a Karla. Cuando Alma besó los labios de su vagina como si fueran una boca se vino sin poder contenerse, tan caliente estaba... la lengua de Alma no se inquietó por ese hecho, sino que empezó a meterse atrevidamente dentro de la vagina, recorriendo la gruta mojada que sabía dulce... con la boca estimulaba el clítoris mientras la lengua parecía una lengua de fuego en el interior de Karla... las manos de Alma subieron y atraparon los senos de Karla, masajeándolos al tiempo que trabajaba con su boca en el sexo... el orgasmo de Karla fue grandioso, pero como Alma continuaba estimulando la vagina parecía tener vida propia y seguía moviéndose hasta que Karla pidió:
- Por favor basta...no soporto mas...dejame recuperar un poco...
Alma se sentó junto a Karla y comenzaron a besarse, restregando sus senos desnudos, que de inmediato reaccionaron adquiriendo la dureza de una piedra, las lenguas se enlazaban en la boca mezclando los sabores de ambas con la saliva... en el aire el olor a sexo era mas que reconocible... pocos minutos después estaban las dos hirviendo de deseo nuevamente... era increíble como sus cuerpos pedían mas a pesar de sentir ya el cansancio.
- Quiero hacer algo especial...
- Lo haremos mi vida - murmuró Karla, haciendo que Alma se tendiera de espaldas en la cama...luego se puso sobre ella, dejando su sexo a la altura de la cara de la joven, mientras con su lengua comenzaba a explorar nuevamente el sexo de Alma, inquisidora, metiéndose cada vez mas adentro... Alma trataba de dividir su atención entre las sensaciones que sentía en su vagina y la visión de la vagina hinchada de Karla frente a su cara... comenzó a lamer rítimicamente de arriba a abajo, sin penetrar con la lengua... Karla se movía para querer incrementar la sensación al tiempo que atrapó de golpe el clítoris de Alma con su boca y lo succionó con fuerza... Alma ahogó un gritito, apartó su boca de la concha de Karla y metió los dedos en la vagina que tenía frente a sí... uno... dos.... tres dedos desaparecieron en la cueva avida de Karla, que trataba de continuar con su trabajo sincronizado de succión pero estaba sintiendo que el orgasmo le llegaba mientras Alma seguía con su mete y saca fomentado por sentir la inminencia de su propio orgasmo... ambas terminaron al mismo tiempo, entre espasmos y ruidosos suspiros. Se quedaron como muñecas de trapo, tiradas en la cama, una hacia los pies y la otra hacia la cabecera, agotadas por la sesión amorosa que protagonizaran... Alma recuperó aliento antes que Karla, por lo que se sentó sobre las nalgas de la chica y comenzó a masajearle lentamente el cuello... bajando luego por la espalda, en una caricia sensual e invitadora... Karla sentía que el sexo de Alma comenzaba a arder, apoyado en sus nalgas.
- ¿Otra vez? - preguntó risueña... Alma no respondió, sino que continuó el masaje en la espalda de Karla, pero no con sus manos... sino con sus senos, mientras mordisqueaba la oreja pequeña y bien formada de la joven... se estaba revelando como una amante insaciable... frotaba su sexo contra las nalgas de Karla, que estaba demasiado agotada para responder excitándose por el momento, pero acompañaba el movimiento de frotación de Alma con movimientos de su cadera para ayudar a que la otra calmara su deseo... otro orgasmo sacudió el cuerpo de Alma, que esta vez sí se agotó... se acostó sobre la espalda de Karla, agitada y sudorosa.
- Sos insaciable...
- Solo déjame recuperar aliento y te respondo...
- ¿No que nosotras trabajamos mañana y por eso nos fuimos del bar?.
- Una no recibe un título todos los días... ni descubre un cuerpo largamente deseado todos los días... creo que la oficina puede quedar en el olvido por un día - respondió Alma, mientras comenzaba a acariciar nuevamente a Karla...

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